Los aportes al Ministerio del Transporte en materia de reparación de puentes ferroviarios, en momentos en que el Ferrocarril cubano se reanima, fueron elementos que la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) tuvo en cuenta para otorgarle al placeteño Gregorio Aragón López, el premio al innovador con resultados de mayor impacto económico y social. Uno de los cuatro que en el país lo merecieron. Al frente de la Estación Comprobadora de la Unidad Económica Básica Vías y Puentes, de la Villa de los Laureles, y consciente de la importancia de revitalizar estas obras para garantizar la seguridad en el traslado de cargas y pasajeros, el destacado anirista, de conjunto con un equipo de trabajo, logró vincular por primera vez a sus estudios, los cálculos manuales con los computarizados, con el uso de los programas de cálculo Cosmos y Sap 2005.UNA VIDA DE CARA AL FERROCARRILDesde su formación como ingeniero Civil en Vías y Obras en la otrora Unión Soviética, Gregorio sintió inclinación por larecuperación de puentes del Ferrocarril, actividad a la que ha dedicado la mayor parte de su vida.En pleno período especial comenzó las investigaciones en busca deun método más eficaz, que le permitiera conocer las principales deficiencias y otras causas que provocan desperfectos técnicos en los puentes, y la manera de eliminarlas de un modo económico.Ahora, en momentos en que el país dedica recursos a la reactivación del Ferrocarril, está seguro de que esta tiene que estar aparejada al mejoramiento de su red.«Los puentes son el Talón de Aquiles de este sector —señala—. Un accidente aquí tiene consecuencias impredecibles, con pérdidasmateriales y humanas.«Actualmente la red nacional posee mil 852 puentes —sin contar los de las vías del MINAZ—. De ellos, el 30 % se encuentra en regular o mal estado, con precauciones de velocidad. Los de acero alcanzan ya el siglo de existencia, y los de hormigón, cerca de tres décadas de explotación, con pérdida de su capacidad de carga.«Si no se toman medidas a tiempo, por estas líneas no se podrán transportar cargas y pasajeros. De ahí la importancia de investigar todos los puentes, independientemente de los elementos que lo conforman.»MISIÓN PUENTE ADENTRODesde el año 2001, Gregorio y su equipo de trabajo crearon un laboratorio móvil para el estudio de los puentes, a fin de responder a los pedidos de los clientes —casi todos del Ministerio del Transporte—.La aplicación de la ciencia con la ayuda de las computadoras les permitió tomar decisiones correctas para la reparación de las obras.«Al llegar con el laboratorio a la vía indicada —refiere Gregorio—, comienza nuestra faena que exige de concentración y sacrificio. La investigación nos puede llevar hasta semanas, pues sus éxitos dependen en gran medida de las condiciones del tiempo y el paso de los trenes por el lugar.«Con la ayuda de un grupo electrógeno, acoplamos al puente loscensores de tiempo, temperatura, y otros que determinan oscilaciones y frecuencias en las vigas a diferentes velocidades,todos conectados a las computadoras. Ello nos permite efectuar, también, análisis teóricos manuales, modulaciones matemáticas y cálculos numéricos, con el apoyo de programas de cálculo. Después de realizadas las mediciones, emitimos un dictamen técnico, y si el cliente lo pide, hacemos el proyecto de reparación de cada uno de los elementos.»En los últimos cinco años han colaborado con sus homólogos de Pinar del Río, La Habana, Ciudad de La Habana, Colón, Cienfuegos, Camagüey, Holguín, entre otras provincias, así como con la Empresa del Níquel de Nicaro. Esa labor le ha proporcionado al país ahorros valorados en más de 8 millones de pesos en moneda nacional y una cifra superior a los 2 millones de dólares.Los aportes de Gregorio y su equipo de trabajo, integrado por José Leiva Pérez, Alexander Martínez Piñeiro, Reinaldo López Gómez y Carlos González Noya, e investigadores de la Universidad Central de Las Villas, se convierten en una importante herramienta, que, en manos de las autoridades del Ferrocarril, permite conocer el estado técnico de los puentes, prevenir accidentes, y emplear los recursos de forma óptima en su reparación.
Muy merecido este premio papa. Quiero darle gracias a todos por ti a Cuba, al Ministerio del Transporte al ANIR y a todos por darte este y tantos otros reconocimientos que mereces por tu labor incansable dia a dia de lacual soy participe de ello, te deseo muchos mas exitos en tu labor profesional y muchas Felicidades por este Premio.
Los aportes al Ministerio del Transporte en materia de reparación de puentes ferroviarios, en momentos en que el Ferrocarril cubano se reanima, fueron elementos que la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) tuvo en cuenta para otorgarle al placeteño Gregorio Aragón López, el premio al innovador con resultados de mayor impacto económico y social. Uno de los cuatro que en el país lo merecieron. Al frente de la Estación Comprobadora de la Unidad Económica Básica Vías y Puentes, de la Villa de los Laureles, y consciente de la importancia de revitalizar estas obras para garantizar la seguridad en el traslado de cargas y pasajeros, el destacado anirista, de conjunto con un equipo de trabajo, logró vincular por primera vez a sus estudios, los cálculos manuales con los computarizados, con el uso de los programas de cálculo Cosmos y Sap 2005. UNA VIDA DE CARA AL FERROCARRIL Desde su formación como ingeniero Civil en Vías y Obras en la otrora Unión Soviética, Gregorio sintió inclinación por la recuperación de puentes del Ferrocarril, actividad a la que ha dedicado la mayor parte de su vida.En pleno período especial comenzó las investigaciones en busca de un método más eficaz, que le permitiera conocer las principales deficiencias y otras causas que provocan desperfectos técnicos en los puentes, y la manera de eliminarlas de un modo económico.Ahora, en momentos en que el país dedica recursos a la reactivación del Ferrocarril, está seguro de que esta tiene que estar aparejada al mejoramiento de su red.«Los puentes son el Talón de Aquiles de este sector —señala—. Un accidente aquí tiene consecuencias impredecibles, con pérdidas materiales y humanas.«Actualmente la red nacional posee mil 852 puentes —sin contar los de las vías del MINAZ—. De ellos, el 30 % se encuentra en regular o mal estado, con precauciones de velocidad. Los de acero alcanzan ya el siglo de existencia, y los de hormigón, cerca de tres décadas de explotación, con pérdida de su capacidad de carga. «Si no se toman medidas a tiempo, por estas líneas no se podrán transportar cargas y pasajeros. De ahí la importancia de investigar todos los puentes, independientemente de los elementos que lo conforman.» MISIÓN PUENTE ADENTRO Desde el año 2001, Gregorio y su equipo de trabajo crearon un laboratorio móvil para el estudio de los puentes, a fin de responder a los pedidos de los clientes —casi todos del Ministerio del Transporte—.La aplicación de la ciencia con la ayuda de las computadoras les permitió tomar decisiones correctas para la reparación de las obras.«Al llegar con el laboratorio a la vía indicada —refiere Gregorio—, comienza nuestra faena que exige de concentración y sacrificio. La investigación nos puede llevar hasta semanas, pues sus éxitos dependen en gran medida de las condiciones del tiempo y el paso de los trenes por el lugar.«Con la ayuda de un grupo electrógeno, acoplamos al puente los censores de tiempo, temperatura, y otros que determinan oscilaciones y frecuencias en las vigas a diferentes velocidades, todos conectados a las computadoras. Ello nos permite efectuar, también, análisis teóricos manuales, modulaciones matemáticas y cálculos numéricos, con el apoyo de programas de cálculo. Después de realizadas las mediciones, emitimos un dictamen técnico, y si el cliente lo pide, hacemos el proyecto de reparación de cada uno de los elementos.»En los últimos cinco años han colaborado con sus homólogos de Pinar del Río, La Habana, Ciudad de La Habana, Colón, Cienfuegos, Camagüey, Holguín, entre otras provincias, así como con la Empresa del Níquel de Nicaro. Esa labor le ha proporcionado al país ahorros valorados en más de 8 millones de pesos en moneda nacional y una cifra superior a los 2 millones de dólares.Los aportes de Gregorio y su equipo de trabajo, integrado por José Leiva Pérez, Alexander Martínez Piñeiro, Reinaldo López Gómez y Carlos González Noya, e investigadores de la Universidad Central de Las Villas, se convierten en una importante herramienta, que, en manos de las autoridades del Ferrocarril, permite conocer el estado técnico de los puentes, prevenir accidentes, y emplear los recursos de forma óptima en su reparación.
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Yosbany -