Voto por la esperanza, por la democracia, por el mejor Asegura Margarita Reyes, una discapacitada que ejerció el voto desde su hogarPor: Idalia Vázquez Zerquera21 de Octubre de 2007Es la segunda ocasión que Margarita Reyes Ruiz no puede asistir a un colegio
Hasta su propio hogar le llevaron la boleta a Margarita para que ejerciera el derecho al voto.
electoral para ejercer su derecho al voto. Una severa diabetes y problemas circulatorios obligaron a los galenos a amputarle ambas piernas, para evitar complicaciones mayores que pudieran poner en peligro su vida. Desde la ventana del edificio 30, del reparto Santa Catalina, en Santa Clara, sentada en su sillón de ruedas, observa el ir y venir de los vecinos, inmersos hoy en las elecciones parciales que tienen lugar en toda Cuba. Cerca del 77 % de los villaclareños han acudido a las urnas Pero Margarita no tiene premura, pues sabe que para ella, como para otros que comparten su condición de discapacitada, ancianos o enfermos, no está vedada la votación. En estos casos, uno de los miembros de la mesa electoral, acompañado de dos de los pioneros que custodian las urnas, acuden a estos hogares con la boleta para que estas personas puedan votar. «Mi esposo Inocente Romero Zamora fue uno de los primeros en ir al Colegio 3 de la circunscripción 140. Yo tenía pensado ya por quién decidirme. Los dos candidatos a delegados propuestos aquí son buenos vecinos, y uno de ellos lleva años ejerciendo como delegado. «Sabía que los pioneros vendrían a traerme la boleta para que no dejara de
En nuestro país nadie es excluido, los discapacitados también podemos votar por el mejor y más capaz de los propuestos, afirma Margarita.
participar en los sufragios, y mire qué temprano llegaron a mi casa. Mis limitaciones físicas no me impiden estar al tanto de lo que sucede en Cuba y el mundo. ¿Cómo no votar en estos comicios? Voto por la esperanza, por la democracia, por el mejor. «Mire, a causa de mi enfermedad he estado hospitalizada con frecuencia, y la atención médica no me ha faltado. Todo gratuito. ¿Usted cree que si este país cambiara, como aspira el señor Bush, yo pudiera pagar el costo de las operaciones que me han hecho y todos los medicamentos que necesito? Sería imposible. «De seguro, obviarían mi voto. Y mire cómo en esta sociedad no olvidan a los discapacitados, para que, como todo ciudadano en igualdad de condiciones y derechos, también podamos elegir a quien mejor represente al pueblo.»
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