Blogia
idaliavazquez

Kiki, un pescador con agallas

Kiki, un pescador con agallas

Desde temprano, Jesús Reyes Castro, a quien todos llaman cariñosamente Kiki, se dirigió a la Unidad Empresarial de Base PISCRA, de Sagua la Grande, para ser entrevistado.

Impaciente, y sin dejar de mirar hacia el horizonte de la presa Alacranes dedicada al fomento de la Acuicultura, nos esperó, pero al ver que tardábamos, se adentró con su embarcación en la tranquila corriente, para continuar sacándole los frutos al segundo embalse de mayor capacidad de Cuba.

Fue Antonio López Domínguez, al frente de esa entidad, quien lo localizó por la estación de radio para que retornara, y pudiera contar sus habilidades como pescador, cualidades que la CTC y el Consejo de Estado de la República de Cuba tuvo en cuenta, para otorgarle la Medalla Jesús Menéndez.

 

UN MILLONARIO SIN AMBICIONES

 

No rebasa los 42 años de edad, y ya Kiki cuenta con un largo historial, al aportarle al país millones de pesos con la pesca de especies de agua dulce, entre ellas, Amura, Clarias, Tenca y Bagre (Gato Americano).

Parte de la captura se destina a las pescaderías de Sitiecito, Sagua la Grande y Quemado de Güines; mientras que el resto es procesado en el centro de la elaboración INDUVILLA, de Santa Clara, para la confección de croquetas, picadillo condimentado y filetes, que se comercializan en los establecimientos de PescaVilla.

Desde niño Kiki sintió inclinación por la pesca, cuando en compañía de su padre disfrutaba de las redadas en «Alacranes». Su vocación por el oficio hizo que a los 16 años ya formara parte de la plantilla de PISCRA.

La incorporación al Servicio Militar General lo alejó del oficio, mas no por mucho tiempo. El mismo día que recibió la baja, solicitó  reincorporarse al establecimiento sagüero.

El sistema de pago por los resultados finales, mediante un contrato especial, es aquí bien remunerado. Pero Kiki no presume de sus altos ingresos. Para él lo importante es trabajar.

 

OFICIO DE TITANES

 

El joven de fuerte constitución, recuerda cuando en el año 2009 le pidieron al colectivo formado por 40 pescadores, crear un movimiento de avanzada con el fin de incrementar la captura. 

Kiki fue uno de los primeros en unirse al Destacamento 6to Congreso del Partido, constituido por 12 hombres, que actualmente están bajo su mando.

«El oficio exige consagración. Trabajamos 20 días al  mes, y descansamos 10», manifiesta el Vanguardia Nacional por cinco años consecutivos, mientras se pasa la mano por la frente sudada y tostada por el sol.

«Llegamos por la tarde en bicicleta, desde Sagua la Grande, Sitiecito y Sitio Grande, donde reside la mayoría. Cuando tenemos todo listo, partimos a la caída del sol.

«Las áreas de pesca están lejos, a 15 ó 20 kilómetros de la base. Luego de anclar en el lugar seleccionado, es cuando empieza el trabajo fuerte. Si la picada es buena, seguimos allí, para avanzar con la meta del año, equivalente a 600 ó 700 toneladas de pescado.

«Algunos pescadores prefieren hacer una parada para ingerir la comida confeccionada en la casa; otros esperan el final de la jornada. Antes de partir, se pesa la carga, y repetimos la misma historia por espacio de  20 días, sin importar que llueva, haya frío o calor. Cada barco tiene tres tripulantes, y cuando uno descansa, el resto queda realizando la faena del trío.»

El Destacamento 6to Congreso del Partido asume otros compromisos que lo hacen único entre otros colectivos pesqueros del país, entre ellos, ofrecer voluntariamente su sangre, y tributar una parte de la estimulación en divisas al Programa Materno Infantil.

«Es una vida sacrificada, todo el tiempo lejos de la familia, del calor del hogar. Tengo la suerte de contar con la comprensión de mi esposa Daily Ruiz Esponda. Mis compañeros dicen que es porque estudia Psicología y sabe que mi vida es la pesca.

«Cuando está de franco en el hospital 9 de Abril, donde trabaja, se queda conmigo en la casa del Cayo, un islote situado a un costado de la presa, preparado con todas las condiciones para que los pescadores realicen paradas momentáneas, puedan asearse, descansar, y volver a las aguas.

«La presencia de paneles fotovoltaicos, garantiza la electricidad. La casa posee una planta de radio que nos mantiene comunicados con la base.»

—¿Seguirá Kiki sorprendiéndonos con otras condecoraciones?

 —Fui el más joven de los galardonados en la jornada por el Día Internacional de los Trabajadores. Muchos de los condecorados se asombraron al verme allí con tan poca edad, y  me anunciaron un futuro prometedor, pero mi única ambición es continuar sacándole los tesoros a «Alacranes».  

0 comentarios